La coma y el temperamento igual

La diferencia entre una octava perfectamente afinada y la octava resultante de un círculo afinado de quintas se conoce como coma. Durante siglos se ha optado por diferentes enfoques para resolver este misterio, lo que ha dado lugar a la obtención de varias escalas (antes de llegar, finalmente, al concepto de temperamento igual: la escala de 12 tonos). Otros temperamentos que se han ideado a lo largo de la historia maximizan o enfatizan diferentes aspectos de las características armónicas. Todos ellos llegan de un modo u otro a un compromiso. Algunos maximizan las terceras puras (tono medio) y otros enfatizan las quintas puras a costa de las terceras (Kirnberger III, por ejemplo). Cada temperamento tiene su propio carácter, por lo que una pieza de música puede sonar bien en un tono y horrible en otro. La transposición de una pieza a otro tono puede cambiar por completo su carácter. Debe prestar mucha atención a la selección de temperamentos si desea realizar interpretaciones auténticas de música histórica para teclado. Una elección equivocada puede conllevar una experiencia musical insatisfactoria e históricamente inexacta.

El temperamento igual toma el error (la coma) y lo reparte equitativamente entre todos los pasos de una escala cromática. Como resultado, se obtiene una escala de intervalos idénticamente mal afinados, con ninguno de ellos claramente desafinado pero ninguno perfectamente afinado. El temperamento igual se ha convertido en un estándar de facto por dos motivos:

  • Comodidad: volver a afinar un instrumento según un temperamento determinado más apropiado para una pieza de música particular es un fastidio. Muchos instrumentos no se pueden afinar de manera alternativa (instrumentos de cuerda con trastes, por ejemplo).

  • Movilidad: todas las piezas musicales occidentales pueden ser interpretadas (adecuadamente) en un instrumento afinado según el temperamento igual. Obviamente, puede que se pierdan algunos matices de las piezas que originalmente se interpretaban con otro temperamento.